miércoles, 15 de julio de 2015

Y llegaron las vacaciones ...



Son casi 3 meses de vacaciones y muchos padres nos preguntamos qué haremos con nuestros hijos durante todos esos días de asueto. De hecho mi hija peque ayer me preguntó "Mami y qué haremos en vacaciones" y yo me quedé sin respuesta que darle. 

Y es que ellos enseguida piensan en eso, no como uno que tiene la mente en mil cosas. Pero claro, en ellos es entendible, acaban de salir de un largo año escolar. 

Justo hoy me encontré con esta excelente iniciativa de las colegas Andrea Pacheco y Jeanette Herrera, quienes a través de su cuenta @parada_familiar comparten información sobre los mejores campamentos vacacionales para nuestros hijos, así como, sobre aquellos lugares y servicios para salir con ellos y disfrutar en familia, sobre todo ahora que llegaron las vacaciones.


Adicionalmente, en un artículo que escribieron para la revista @eme_demujer  podrán leer algunos consejos que brindan para - como ellas misma dicen-  “tener vacaciones con B de bueno, bonito y barato” en Venezuela


Y para que ustedes no se queden como yo sin respuesta quise compartir lo hallado, así al menos ustedes podrán tenerla al momento ;) 


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Claves para entenderte con tu hijo adolescente





Algunos seguramente se habrán preguntado si existirá alguna fórmula mágica para que podamos lograr una comunicación clara con nuestr@ hij@ adolescente

Frases como “es que no me escucha”,  “no me hace caso” o “no le entiendo” son algunas de las más empleadas por parte de padres con hijos adolescentes.
Y si eres de las que te “aterra” tan sólo pensar en el momento en el que tu hij@ llegará a esa edad y que no podrás entenderl@, déjame decirte que claro que será posible, incluso hasta puede que te resulte sencillo.

Se sabe que ese transitar entre la infancia y la edad adulta es una etapa que conlleva ciertas situaciones como el de los tan mencionados cambios repentinos de humor que a veces complican la relación con ellos. Pero no por eso debemos darnos por vencidos ya que nuestros hijos necesitarán siempre de la presencia de nosotros, sus padres, así como de nuestros consejos y de nuestra guía.

Si tenemos una buena relación con ellos haremos que nuestros hijos tengan una alta autoestima, sean responsables en su diario accionar y el desarrollo de su personalidad será mucho más íntegro.

Lo único necesario es tener en cuenta una serie de conceptos que suelen recomendarnos tanto expertos como padres que ya han pasado por eso y que yo misma he puesto en práctica con mis hijas:


Escucha a tu hij@  Si desde pequeños los hemos escuchado, en la adolescencia no hay razón para que dejemos de hacerlo, incluso hasta más que antes. El escucharlos es fundamental ya que nos ayuda a llevarnos mejor con ellos y a su vez a conocerlos mejor, a saber como se sienten y si necesitan de nuestra guía.

“Haz lo que digo, no lo que hago” Eso no sirve, no podemos obligarlos a hacer lo contrario de lo que nosotros hacemos. Si un padre desea que su hijo tenga un determinado procedimiento no hay nada mejor que ser ejemplo para ello.

Pasar tiempo con nuestros hijos Así como lo hacíamos cuando eran pequeños, debemos hacerlo ya más creciditos ya que el dedicarles tiempo sirve para reforzar los lazos de unión y genera confianza mutua.

Aprender a ceder sobre sus puntos de vista  Es importante saber que deseamos para nuestros hijos y saber también que no siempre ellos serán lo que uno hubiese querido que fueran. De allí que expertos asesoran en que es imperioso saber elegir cuáles son aquellas “batallas” que libraremos con ellos. No podemos estar todo el tiempo corrigiéndolos o exigiéndoles cambios en su actitud ya que no conseguiremos nada. Sin embargo, si nos focalizamos en cosas realmente importantes es mucho más seguro que podremos obtener victorias.
Por ejemplo, pudiera ser que en ocasiones no te agrade su forma de vestir pero seguro que más importante para ti es que sea responsable, dejemos entonces que vista como quiera pero centrémonos en que lo sea.

Mantener la calma en conversaciones importantes Aparte de mantener la calma, debemos tratarnos con respeto, por el bien de ellos y por el de nosotros mismos. Así mismo, es necesario tener bien claro el asunto que se pondrá en el tapete de discusión y contar con muy buenos argumentos. Incluso, si eres de los que te gusta escribir como a mi, algunos recomiendan que escribamos los puntos a tratar para ordenar mejor nuestras ideas. 

Fuentes varias

La salud visual de nuestros hijos






Cuando estaba pequeña recuerdo cómo mi papá se dio cuenta si mi hermana o yo teníamos algún problema visual. De una manera tan simple como lo fue el hecho de que estábamos en el carro con él estacionados esperando a mi mamá … mientras tanto mi hermana y yo comenzamos a leer vallas publicitarias. Yo las leía perfecto pero mi hermana no podía. Y así de sencillo mi papá descubrió que ella necesitaba lentes.
Pueden haber muchas formas de descubrirlo pero para mi esa simple experiencia me sirvió para implementarla con mis hijas, revelando que mi hija mayor también los necesitaba. Por supuesto, de allí directo al oftalmólogo…
Y es que uno de los problemas que más nos preocupa como padres es la salud visual de nuestros hijos.
Expertos nos aconsejan estar atentos a ciertos indicios que pueden indicar si nuestros hijos tienen dificultades para ver bien como por ejemplo si tropiezan repetidamente con objetos, si frotan sus ojos frecuentemente, si se les dificulta al ver televisión, si fruncen los ojos para leer o lo hacen más cerca de lo normal, entre otros.
Si llegas a observar que tu hi@ presenta algunos de estos síntomas es necesario llevarlo inmediatamente al oftalmólogo para verificar su salud visual. Las enfermedades más comunes son miopía (dificultad para ver de lejos) y la hipermetropía (para ver de cerca). Las señales y los síntomas pueden llegar a resultar similares en ambos casos.

Y es que una detección prematura de cualquier enfermedad de la vista es clave para conseguir su curación. Por ello, se nos recomienda también hacerles revisiones ópticas de manera periódica.

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Peleas entre hermanos, qué hacer?



Cuando en mi caso uno cree que las discusiones entre hermanos es un tema ya superado (porque tengo 2 hijas ya grandecitas)  me sorprendo si sucede y más si es motivada por algo tan trivial como que una se puso la blusa de la otra. Gracias a Dios, ya en esta etapa duran segundos!!!

Mi esposo y yo siempre hemos tratado de inculcarles la importancia de la hermandad y que esta relación no se basa en discusiones sino en el cariño … por eso luego del corto impasse que hubo entre ellas hablé con cada una, tratando de hacerles entender que crear una discordia por algo tan irrelevante no tiene razón de ser. 

Pendiente como siempre de todo aspecto que tenga que ver con mis hijas quise buscar información sobre peleas entre hermanos y encontré que especialistas en el área dicen que si bien éstas son algo normal dentro de las relaciones fraternales eso no quiere decir que deben ser aceptadas así nomás, nosotros como padres podemos contribuir a que éstas se alivianen, eso si, jamás reaccionar de forma desproporcionada ante ellas … Claro! a mi entender sería contraproducente y seguro que ustedes pensarán igual.

Y aunque recomiendan intentar mantenernos a cierta distancia de las disputas de nuestros hijos igual indican que en ocasiones se hace necesario intervenir en ellas ya que nosotros como adultos tenemos mayor capacidad emocional, más herramientas, estrategias y experiencias en las relaciones sociales, y por lo tanto debemos acompañar y guiar a nuestros hijos en este aprendizaje, que comienza desde el momento en que nacen.

Afirman que los adultos no tienen siempre que resolver o intervenir en los conflictos de sus hijos pero si mediar entre ellos y ayudarlos a reflexionar a través de preguntas, fomentar la comunicación,  pedirles que se pongan en el lugar del otro, analizar la situación con ellos, etc.

Con este tipo de estrategias los ayudamos en su forma de actuar, promoviendo la lealtad, el respeto, la empatía, la adecuada forma de resolución de conflictos y la tenencia de relaciones saludables. Esto es lo más idóneo y es lo que siempre he tratado de aplicar.


A continuación compartiré con ustedes algunos aspectos de lo que dicen los profesionales en el área sobre el origen de estas situaciones, así como algunas pautas que ayudan a atajar estas pequeñas “batallas”

Los hermanos se pelean cuando son pequeños, cuando crecen y en la adolescencia. Precisamente una de las indicaciones de que se han hecho adultos suele ser que esas riñas finalizan - bueno, yo diría que ese es el común denominador-.

Los motivos pueden ser infinitos, cualquier cosa puede originar una pelea ya sea por la comida, juguetes, ropa, quien abre primero la puerta, quien ocupa determinado lugar en el carro, quien se sienta al lado de papá o mamá.

También hay situaciones muy específicas que acentúan mucho más esa rivalidad como por ejemplo, cuando los padres se centran más en alguno de los hijos ya sea porque es el nuevo miembro en la familia,  está enfermo, es más tímido o cualquier otro motivo que los padres consideren que requiera más atención, iniciándose así los celos, creándoles un afán por llamar la atención de los padres y disputar el cariño de ellos.

Según la psicóloga Paula Bernal, especialista en desarrollo infantil, “los papás pueden hacer que con la rivalidad, crezca el niño socialmente. La idea es siempre darles atención a los dos y tener tiempo exclusivo con cada uno. De lo contrario, se puede crear una relación negativa”. Igualmente, los padres deben enseñar a los niños la importancia de compartir y que aprendan el placer de darle algo a alguien.

Tip’s que ayudan a evitar las discusiones entre hermanos

  • Establecer normas de conductas muy claras y equitativas para todos los miembros de la familia.
  • Explicar a nuestros hijos las consecuencias de las peleas y las agresiones.
  • Nuestros hijos deben saber que pelear no es la mejor forma de resolver los problemas, deben ver a través de las consecuencias de sus actos que es mejor llegar a un acuerdo entre ellos, siendo tolerantes y generosos. Si empezamos a transmitir estos valores a nuestros hijos desde sus primeros años será más probable que los incorporen y mantengan durante toda su vida.
  • Debemos dejar que ellos intenten solucionar sus conflictos, pero  intervenir cuando la pelea sea física o se insulten; en tal caso hay que dejarles  claro que no se va a  permitir que se peguen ni se falten el respeto bajo ninguna circunstancia.
  • Si la agresión física continua, lo más adecuado es separarlos sin hablar ni discutir con ellos, y buscar espacios diferentes para cada uno donde puedan calmarse y reflexionar. Se les indicará que cuando se hayan tranquilizado y reflexionado volveremos a hablar con ellos para que resuelvan el problema.
  • No tomar partido hacia ninguna de las partes ya que no se trata de buscar culpables.
  • Evitar los castigos físicos porque eso reforzaría la idea de que la violencia es la solución de los problemas.
  • Después de una pelea es bueno hablar con cada uno de nuestros hijos al respecto y se les debe reconocer sus sentimientos.
  • Uno de los métodos de aprendizaje de los niños es la imitación, por eso debemos demostrar el afecto nuestros hijos tanto con palabras como con hechos, así conseguiremos que ellos lo extiendan hacia los demás y sobre todo entre los miembros de la familia.
  • Mantener la calma y hablar a nuestros hijos con tranquilidad cuando vayan a solucionar el conflicto. No debemos olvidar que somos el ejemplo, por lo tanto prohibido mostrar una conducta violenta.
  • Tener en cuenta que también la relación de pareja influye directamente en el comportamiento entre los hermanos. Los niños copian a los adultos por imitación, si nosotros llevamos una relación agresiva no podemos pedir a nuestros hijos calma y respeto.
  • Evitar las comparaciones, el favoritismo y la falta de atención a nuestros hijos; sólo sirve para acentuar la rivalidad entre hermanos y afecta a su autoestima.
  • No olvidemos dedicar tiempo por separado a cada uno de nuestros hijos y fomentar una comunicación sana.
  • Refuerzo positivo: elogiar las actitudes adecuadas de nuestros hijos, felicitar cuando no se peleen y mostrarles lo contentos que estamos por ello. Esto aumentará la probabilidad de que las conductas adecuadas se repitan con más frecuencia y se mantengan en el tiempo.
  • Si las peleas son frecuentes e intensas, la situación se descontrola y esto produce que la dinámica familiar sea inadecuada y se deteriore la convivencia, es aconsejable buscar ayuda profesional.
    
Espero que estos consejos les sirvan de ayuda en la difícil pero hermosa experiencia de ser padres. Si tienen algún otro consejo no duden en decirlo, así nos ayudamos entre tod@s.


(Fuentes varias)



domingo, 12 de julio de 2015

Video de Dulcinea sobre cómo se siente un grupo papás respecto a sus hijos



Antena 3 subió hace poco un vídeo en Youtube del programa 'El Hormiguero' en el que los protagonistas son un grupo de padres con sus hijos.
En él aparecen los papás comentando sobre cómo se sienten respecto a sus hijos. Mientras ellos opinan, sus hijos los están dibujando tal cual los ven.
El mejor momento del vídeo es cuando esos niños dicen lo que piensan de sus padres y ver la reacción de éstos resulta algo muy conmovedor.
Aquí les dejo el video: