Después de un
discurso dado por la escritora sueca Astrid Lindgren en el que refería este texto y su continuación -el cual podrás terminar de leer más adelante- Suecia se convirtió en el primer país
donde prohibieron los castigos físicos
Lindgren no solo fue
escritora de cuentos infantiles, como el famoso Pippi Calzaslargas, sino también una luchadora por la justicia y poseedora
de una prosa crítica respecto a los derechos de los niños.
En los 70 el castigo
físico de los niños era parte de la crianza. Sin embargo, Astrid creía
profundamente en el daño que causaban en la formación de una persona sana.
Cuando le entregaron
el Premio de la Paz otorgado por la Cámara de libreros alemanes en 1978, dio un
discurso de agradecimiento, titulado "Jamás violencia", que le dio la
vuelta al mundo. En él destacó que toda obra en favor de la paz comienza en el
hogar, en la capacidad de los padres para educar a sus hijos.
Con unas palabras
sencillas dijo que las raíces de la agresión que invade nuestro mundo están en
el comienzo de nuestra vida: en la infancia. Y el niño que recibe la primera
lección de violencia de sus padres, cree que solo con este remedio se pueden
resolver todos los problemas.
Astrid y sus nietos de vacaciones en Tallberg, 1968. Fotógrafo: Bertil Hellstrom
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“El mismo tiempo que
ha vivido la humanidad en este planeta, ha llevado guerras y se ha peleado.
Nuestro mundo frágil siempre está en peligro. ¿No será la hora de preguntarnos
si nosotros mismos hacemos algo a diario que nos conduce a conflictos? ¿Cómo
podemos mejorar u olvidarnos de la agresión constante?
Creo que debemos
empezar desde el principio, ¡desde los niños! Ellos son los que próximamente
gobernarán este planeta, ellos tendrán que decidir si continuar con la
violencia o vivir en paz y alegría.
Recuerdo lo
impactada que me sentí cuando me di cuenta: nos gobiernan personas comunes y
corrientes que no tienen el don de la providencia divina ni sabiduría
extraordinaria. Son como nosotros, con sus debilidades y pasiones, pero tienen
poder. ¿Por qué estas personas toman decisiones tan malas? ¿Acaso es porque son
malas debido a su naturaleza?
No lo creo. Los
niños no nacen ni buenos ni malos. Entonces ¿qué es lo que determina si será
abierto y bondadoso o un lobo solitario cruel y amargo? Somos nosotros, sus
padres, las personas que deben enseñarle al niño qué es el amor. O, sin
quererlo, enseñarle todo lo contrario.
Un día me encontré a
la esposa del cura, quien me contó que cuando era joven y dio a luz a su primer
hijo, no creía en los castigos físicos a pesar de que azotar a los niños en
aquel tiempo era una práctica común.
Sin embargo, cuando
su hijo tenía 4 o 5 años, hizo tal travesura, que ella decidió, a pesar de
todos sus principios, azotarlo: por primera vez en su vida. Le dijo al hijo que
fuera al patio y buscara un palo para este fin.
El niño se tardó en
regresar, y cuando volvió, tenía su rostro mojado en lágrimas. Dijo: “Mamá, no
encontré ninguna vara, pero encontré una piedra que me puedes lanzar“.
En ese momento la
madre comprendió de golpe cómo lucía la situación desde el punto de vista del
niño: si mi mamá quiere lastimarme, no importa cómo lo haga, con el mismo éxito
puede hacerlo con una piedra.
La madre sentó al
hijo en su regazo y lloraron juntos. Puso la piedra en un estante en la cocina
como recordatorio de que la violencia no es una solución.
Tal vez te
preguntes: ¿entonces si dejamos de castigar a los niños físicamente, criaremos
una nueva especie de Homo Sapiens, todos se volverán bondadosos al instante y
las guerras terminarán? Por supuesto que no. Solo los escritores infantiles
pueden creer en este tipo de utopía. Este pobre mundo necesita un montón de
reformas y cambios.
Pero nuestros hijos
ven la televisión, ven cuánta agresión hay en el mundo y, tal vez, crean que es
la única manera de resolver todos los problemas. Y ahora mismo, en nuestro
hogar, podemos enseñarles que existe otro camino. Y es lo que podemos hacer por
el mundo.
A ninguno de
nosotros nos vendría mal una piedra en un estante de la cocina para recordar: ¡No
a la violencia!" A. Lindgren
Astrid Lindgren en un campamento de verano con niños. |
Este discurso de Lindgren
inició en Suecia y Alemania fuertes discusiones acerca de los castigos físicos.
En 1979 Suecia se convirtió en el primer país del mundo en prohibir
completamente los castigos físicos de los niños tanto en la escuela como en
casa.
En lo personal, estoy muy de acuerdo en
no ejercer castigo físico a los niños e incluso en cuidar lo que les podemos llegar a decir al estar
molestos, porque las palabras también pueden causarles muchísimo daño psicológicamente.
Fuente Swedish book review / imaginaria.com.ar
Traducción y adaptación Genial. guru
Otras adaptaciones: Mamá Posmoderna
Imágenes tomadas de Genial. guru
Breve biografía de Astrid Lindgren
Astrid Anna Emilia
Ericsson fue una escritora sueca conocida literariamente como Astrid Lindgren.
Nació en Vimmerby, el 14 de noviembre de 1907 y falleció en Estocolmo, el 28 de enero de
2002.
Comenzó a escribir de
manera tardía, cuando ya tenía más 30 años. Toda su obra fue dirigida a los más
pequeños y jóvenes, es decir, a la literatura infantil y juvenil. Algunas de
sus obras son: Pippi Calzaslargas, Los hermanos Corazón de León Los niños de
Bullerbyn, Rasmus y el vagabundo y Ronja, la hija del bandolero
En 1958 recibió el
Premio Hans Christian Andersen, considerado el Nobel de literatura infantil y
juvenil.
En 1994 recibió el
Premio Right Livelihood, llamado también Premio Nobel Alternativo, en el
parlamento de Suecia.
Uno de sus discursos
más importantes fue el que pronunció en 1978, cuando la Cámara de Libreros
alemanes le otorgó el Premio por la Paz. 'Jamás violencia' es el título de una
pieza sencilla y llena de humanidad en la que explica el motivo del porque nunca se debe tratar a los niños con violencia. Dijo que ella misma fue una niña
querida, modelo que replicó con sus hijos. Fue una gran impulsora para que la
enseñanza al interior del hogar fuera en un contexto de amor y buen trato en la
convicción de que después se imita en el contexto social. Frente a quienes
defienden el golpe y el maltrato como una manera de educar a los niños, ella
puso el ojo en otros niños malcriados.
“Hay demasiados niños malcriados en
el mundo hoy, demasiados dictadores, tiranos, opresores, torturadores… ¿Qué
clase de niñez habrán tenido todo ellos? Creo que detrás de todos ellos hay un
padre tirano o una figura que es responsable de su educación empuñando una
varilla o un látigo”, dijo para ese entonces.
Fuentes: Wikipedia / Radio.uchile.cl