jueves, 3 de marzo de 2016

La importancia del gateo en los bebés

Hace unos días publiqué en mi cuenta en Instagram (@mamaposmoderna) la imagen que verán a continuación y en la que se mencionan los beneficios que produce el gateo en el bebé.
Poco después, una mami me preguntó cómo ella puede hacer para lograr que su bebé gatee. Ante su consulta opté por buscar información más especializada de la que yo pudiera darle desde mi experiencia personal con mis hijas, ya que consideré que así podía ayudarla mejor a resolver su inquietud. 

Una vez que reuní suficiente información al respecto, publiqué el siguiente post:

Primero es de acotar que aún cuando lo usual es que comience a hacerlo entre los seis y los diez meses, debemos tener en cuenta que cada niño se desarrolla a un ritmo propio.
Ahora bien, tal y como lo afirma el pediatra Jose Jaime Anzola, "gatear es el paso previo antes de que el bebé empiece a caminar”. Es un proceso más en el desarrollo del bebé; por eso, hay que tener paciencia y darle tiempo al bebé para que se sienta cómodo. Hay que estimularlo, pero jamás presionarlo, ya que esta puede resultar contraproducente.
El galeno acota que cuando el bebé no intenta gatear "hay que realizar una estimulación física adecuada, pero no tan temprana... algunas madres, en su afán por estimular el desarrollo del bebé, propician estímulos que no son los adecuados para el desarrollo neurológico del niño”.
Los especialistas recomiendan que el bebé pase por la etapa de gateo, para que se fortalezcan sus piernas antes de que comience a caminar.
Por ello, los padres tienen la responsabilidad de informarse y realizar los ejercicios adecuados para que el bebé no se salte esta etapa, que le permite empezar a explorar el mundo que le rodea.
Algunos de los ejercicios recomendados consisten en dejar al bebé en el suelo, y motivarlo a que alcance objetos y juguetes cercanos.
Estos deben tener colores y sonidos especiales, que atraigan la atención del bebé. Todavía la visión no está del todo desarrollada y perciben bien los colores a unos 30 centímetros de distancia.
Se aconseja el colocar pequeñas barreras como cojines o almohadas, que él deba superar. Todo esto ayuda a estimular su seguridad y agilidad, herramientas que le permitirán llegar a gatear y, posteriormente, a caminar.
Al principio el bebé comienza a gatear lentamente y dependiendo de la seguridad que se le ayude a tener empezará a moverse libremente por toda la casa. Esta etapa dura aproximadamente tres meses, antes de que empiece a caminar.
Si bien no hay que obligarlo y no es estrictamente necesario que el bebé gatee antes de caminar, lo que nunca se puede hacer es impedir que intente hacerlo. Por esto, hay que dejarlo en el piso y evitar que permanezca en coches o caminadores que lo alejan del suelo.
Sin embargo, la importancia del gateo radica en que a través de él, el niño adquiere confianza para explorar el mundo, y todas sus capacidades para desplazarse.
El gateo también tiene etapas. El bebé puede empezar moviéndose hacia los lados, sin mucha coordinación, de ahí la importancia de atraerlo hacia el frente con todo tipo de juguetes.
Es recomendable dejarlo en superficies planas. Siempre con un aislante en el piso, para evitar el frío en sus rodillas o que las fallas del piso lo desmotiven a gatear. Las alfombras son una buena opción.

Recomendaciones:
* Puede ponerse al bebé a apoyarse en sus extremidades, cogiéndole desde su abdomen, para que él trate de sostener su peso. No hay que apresurarse, y estos ejercicios deben hacerse solo cuando se sienta que el bebé tiene fuerza en los músculos de los brazos y las piernas.
* Es muy importante ofrecer a los niños los juguetes adecuados para cada etapa. Cuando ya es capaz de estar sentado, se le pueden ofrecer pelotas que él mismo tire y, posteriormente, intente buscarlas.
* No siempre cuando el bebé gatea temprano significa que caminará pronto. Muchos disfrutan esta forma de desplazarse y se demoran más en intentar caminar.

Fuente: Catalina Jiménez Correa

Para ABC del bebé

Fajas 'Posparto', ¿deben usarse o no?

Ayer me conseguí con una información sobre el uso de fajas 'posparto ' que compartió la cuenta 'fisioembarazo' en Instagram. Me pareció sumamente importante, por eso se las comparto.
Y es que desde siempre he escuchado el consejo de que se debe usar faja luego del parto y no lo veía mal hasta que leí las consecuencias por hacerlo.
Indagando un poco más al respecto, leí que los médicos comparten diferentes puntos de vista y que no hay una opinión consensuada sobre su uso.
Y si el parto ha sido por cesárea, también hay opiniones encontradas: algunos expertos afirman que el uso de la faja posparto después de una cesárea va bien para la cicatrización de la herida y para reducir la inflamación, y otros, en cambio, aseguran que no se pueden utilizar hasta que no haya cicatrizado la incisión. Sea como sea, lo aconsejable es consultar con el médico sobre su uso, ya que cada cuerpo, embarazo y parto son distintos.
Entre las ventajas e inconvenientes que especialistas señalan que hay están los siguientes:

1. Ventajas del uso de la faja posparto:
· Corrección de la postura y estabilidad de la espalda.
· Disminución de la sensación de vacío del abdomen.
· Facilitan la movilidad de la madre durante los primeros días después de haber dado a luz.
· Disminución de los dolores derivados del parto.
· Permiten que la mamá se sienta más atractiva al disimular la figura debajo de la ropa.

2. Inconvenientes del uso de la faja posparto:

· Debilitación muscular derivada del hecho de que los músculos de la zona abdominal no se acostumbren a trabajar solos.
· La faja por sí sola no estiliza la figura, sino que es necesario realizar ejercicio físico para volver a estar como antes.

Y esto señala la cuenta @ fisioembarazo:
・・・
Luego de tener a nuestr@ bebe nos queda una mal "llamada barriga" y decidimos utilizar una faja para regresar a nuestra figura antes del embarazo, eso es el peor daño que podemos hacerle a nuestro cuerpo, chicas luego del parto o cesárea nos queda esa "barriga" porque nuestros órganos internos aún están inflamados y para que regresen poco a poco a su tamaño han de pasar entre 6 a 9 meses, si decidimos utilizar una faja estamos presionando los órganos, forzándolos! Esto aumenta la presión intraabdominal y causa un daño en el suelo pélvico que puede conllevar a futuros problemas como incontinencia urinaria, prolapsos de vejiga, debilidad muscular abdominal, entre otros, es por esto que mi recomendación es dar tiempo al cuerpo a que regrese a su figura de manera natural sin forzarlo recuerda que fueron 9 meses de cambios, así que a enfocarnos en disfrutar de nuestro momento maravilloso de ser madre.

Considero que no está de más tener todo esto en cuenta y, como siempre sugiero, consultarlo con el médico de confianza que tengan.

¿Qué opinas del uso de las fajas posparto? ¿Las has utilizado? ¿Piensas hacerlo? Por favor, deja tu comentario al final de este artículo y comparte tu opinión con otras mamás

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martes, 1 de marzo de 2016

Reflexión: "Cuando nuestros hijos crecen"

En este post quise compartir con ustedes otro hermoso texto titulado 'Cuando tu bebé ya no es bebé...'
Totalmente identificada con lo que allí se expone. Pienso que las mamás con hij@s ya grandes, como yo, pasamos por situaciones similares ... y diría que por momentos así nos hemos sentido!
A continuación se los dejo:

"Mi bebé ya no es bebé. En un parpadeo, pasó de ser esa chiquitina que quería ir de mi mano a todas partes y a la que le fascinaba usar vestidos y moñas en el pelo, a esta niña preciosa de pelo rebelde que quiere tomar decisiones y ser independiente, jugar afuera hasta tarde, invitar amigos, vestirse acorde a la potranqueada, pintarse las uñas de colores. Se cae, se raspa, se levanta y sigue jugando. Ya no viene conmigo a llorar por consuelo porque prefiere seguir en el relajo. Ya no puedo compartirle de mi plato en un restaurante; ahora hay que pedirle su propio plato -y su propia bebida. Observa todo, escucha todo y cuestiona todo. Ese paso del Disney Junior al Disney XD, es más complicado de lo que imaginé. Complicado para mí, por supuesto.
Mi bebé está creciendo y yo me siento orgullosa y feliz, pero a veces con tantas ganas de detener el tiempo porque no he logrado encontrar el equilibrio para poder soltarla, ni sé bien hasta dónde debería hacerlo. A veces la veo tan pequeña, tan inocente y me siento tan indispensable, como cuando se pasa a mi cama por las noches o me pide que le lea ese cuento antes de dormir. Y en otros momentos se me va el aire porque siento que se me va ella. Entre multiplicaciones, book reports, tardes de pizza con sus amigas, cumpleaños de “trae tu notita para irte conmigo del colegio”, uñas de colores, tenis desgastados y conocimiento profundo de la trama de Star Wars, mi bebé ya no es bebé. Me siento como Alicia en el País de las Maravillas, cayendo en la madriguera del Conejo Blanco. Tic toc.
Se suponía que iba a pasar más tiempo antes de llegar a esta etapa de su vida, y de mi vida. Estoy entrando en ese mundo de las mamás de niños grandes, esa dimensión desconocida tan gratificante y atemorizante a la vez, porque es el preámbulo de la preadolescencia y ese tiempo en el que las amistades se profundizan y se hacen más complejas, las preocupaciones cambian y la vida empieza a mirarse con otro lente. El amor es el mismo pero las maravillas son otras, están en otros lugares y ya no son tan sencillas como antes. Los niños grandes no pueden apantallarse con espejitos. La realidad en general y nosotros, los papás, los adultos, somos observados bajo otra lupa -observados de cerca y detalladamente, a veces criticados, confrontados con nuestras propias deficiencias. A mi bebé que ya no es bebé, no se le va una. Siento que voy bajando las gradas desde ese pedestal en el que estaba antes, una por una. Siento la realidad a veces demasiado real para mi gusto. Pienso que verlos crecer a veces es duro, no porque sea difícil para ellos, sino para nosotros mismos porque nos hace humildes, nos deja callados y quietos.
¿Y qué quería, pues? Si yo le enseñé a ser así. No podía ser de otra forma. Yo la preparé desde para tener ese carácter, esa franqueza, esa posibilidad de decir la verdad sin miedo. ¿Que hace travesuras y a veces trata de jugarme la vuelta? Claro. Yo siempre quise que fuera creativa, independiente, como decimos en buen chapín, chispuda. Y vaya si lo logré. Mi bebé ahora es una niña chispuda, amable y cortés pero con la respuesta siempre en la punta de la lengua, y las preguntas y la curiosidad a flor de piel.
Mi bebé ya no es bebé; ahora es una niña de espíritu libre, tan libre como su pelo. Es un alma hermosa y rebelde que día a día aprendo a comprender, a guiar, a acompañar; una niña en todo el sentido de la palabra, que me reta día con día a ser la mejor versión de mí misma porque me observa de cerca, se da cuenta de mí. Ya no soy una compañera de juego; ahora soy verdaderamente un referente, un punto de partida.
Mi bebé ya no es bebé y, curiosamente, yo apenas empiezo a comprender lo que realmente significa ser una mamá".


Tomado del Blog: Ser Mamá en Guate

La certeza de una madre

Foto: Flickr
Una cuenta que suelo leer en FB por sus hermosas publicaciones compartió este texto escrito por Andrea Lara, psicóloga, bailarina y conductora de TV.
Ella hace un recuento de algunas de las preguntas que pasaban por su mente durante su embarazo. Y confiesa que pocas de ellas han tenido una respuesta contundente, pero que ante tanta incertidumbre si existe una única certeza...Probablemente todas coincidimos con ella, sigan leyendo y sabrán de qué se trata. 

'Mil preguntas, una certeza'

"Recuerdo algunas de las preguntas que pasaban por mi mente durante mi embarazo. Pocas de ellas han tenido una respuesta contundente y única, pero ante tanta incertidumbre para todas las mamás siempre hay una certeza.
Será niño o niña?
Qué tengo que llevar al hospital?
Cómo será el día en que nazca?
Cuánta ropita necesita un recién nacido?
Cuántos pañales usará al día?
Podré amamantarlo?
Cómo preparo un biberón?
Qué biberón compro?
Cómo será su primer día conmigo? Cómo le saco el aire?
Cómo cambiará mi cuerpo?
Sabré diferenciar sus llantos?
Tendrá cólicos?
Cómo serán las noches?
Cómo me organizaré ahora? Cómo cambiará mi vida?
Te amará intensamente. Constantemente. Indudablemente. Desde el primer instante".

Tomado del FB: 9 lunas

http://andreadelara.com/…/mil-preguntas-una-certeza-se-acer…