A
continuación transcribo una entrevista que le hiciera la periodista Beatriz G. Portalatín, de elmundo.es, al profesor Fernando Alberca, titulada “Las claves necesarias
para entender a tu hijo adolescente” en la que habla sobre su libro 'Adolescentes.
Manual de instrucciones' y además de la importancia de que lo padres le
transmitan a sus hijos seguridad y confianza en sí mismos. El afirma que el
adolescente hace caso a sus padres aunque nunca se lo va a reconocer.
Léanla,
es muy interesante lo que dice. Esta es:
"La
adolescencia es la epata más rica que tiene el ser humano". Así define
Fernando Alberca a este tramo de nuestra vida que tiende a asociarse siempre
con problemas y conflictos, lo que asegura, es un "verdadero error".
Aunque es licenciado en Filosofía y Letras, su amplio bagaje dentro del mundo
educativo (Máster en dirección de Centros Educativos, Máster Oficial en
Neuropsicología y profesor de la Escuela de Magisterio del Sagrado Corazón de
la Universidad de Córdoba entre otros muchos) le ha definido como uno de los
mejores expertos del mundo en esta disciplina. Y es que si en algo cree
profundamente este profesor es en que la adolescencia es la mejor etapa de
todas. "Es la más creativa y donde más conflictos se resuelven",
afirma contundente.
El
autor de 'Todos los niños pueden ser Einstein' vuelve de nuevo con un libro
para los padres, 'Adolescentes. Manual de instrucciones', donde ofrece las
claves necesarias para "pulsar el botón exacto" que necesita todo
adolescente.
"A
veces se pone insoportable, me desespera, ¡qué ganas de que pase ya esta etapa!",
le contaba una madre de un niño adolescente al autor de este libro. Estas
frases y otras parecidas son recurrentes a la hora de hablar de chicos en esta
edad, pero lo que realmente necesitan los padres, explica el experto, es ser
positivos, más pacientes e intentar comprender las necesidades de su hijo.
"Exigir, comprender, querer, saber escuchar, ser pacientes y, sobre todo,
darles seguridad", enumera. Porque algo muy importante es saber que el
adolescente hace caso a sus padres, "pero nunca se lo va a demostrar ni a
reconocer", matiza.
Su mundo interior
La
seguridad es algo fundamental que los adolescentes, como su propia palabra
indica, adolecen. Necesitan seguridad, confianza en sí mismos y como define
este educador, les falta el equilibrio, porque saben que aún no están formados,
que están creciendo y que tienen todavía mucho camino por andar.
Por lo
general, a esta edad los jóvenes exageran sus defectos y valoran muy poco lo
que tienen. "Están continuamente construyendo frases e ideas que nacen y
mueren en su pensamiento", asegura el especialista, porque temen que al
contarlas puedan ser tachados de poco audaces o poco experimentados.
"Les
da miedo la exposición y el juicio de los demás, por ello se recluyen y
necesitan además hacerlo, en su cuarto. Allí necesitan sentirse libres y se
adentran en su mundo interior y su silencio porque están elaborando su
personalidad. Hay que respetar esa necesidad que tienen y no exigirles que
hagan cosas de adultos ni tampoco recriminarles que hagan cosas de niños",
expone Fernando Alberca.
Los
padres, reitera este experto, deben darle a su hijo la confianza que necesita,
enfatizando sus aciertos, explicándole donde ven su inteligencia y su bondad, y
entonces, señala el escritor, elegirá bien su camino. Porque si hay un aspecto
donde quiere incidir especialmente es que la adolescencia es el momento
perfecto para rectificar lo que se hizo mal o no se llegó a hacer del todo
durante la infancia. Por ello es necesario, e indispensable, que los padres le
ayuden a elegir bien y que le hagan elegir lo antes posible. Estos dos puntos
son claves.
"No
importa si se equivocan, pues el fallo está en el aprendizaje". Además,
matiza, que los equívocos deben producirse durante estos años ya que nuestra
red de errores es aún muy amplia. "Cuando somos mayores, las decisiones
son más trascendentales y nuestro margen de error es ya mucho más
pequeño", apunta, "es en la adolescencia cuando debemos
equivocarnos".
Su aspecto
Cuenta
el autor de este manual de instrucciones que todos los adolescentes tienen
complejos y, sean más o menos guapos, todos son temerosos e inseguros, ya que
es un aspecto propio de la edad. Y la razón que muestra el experto es muy
contundente: "Tienen complejos porque aún no han experimentado todavía el éxito
con esos defectos. A pesar de tener una nariz o un cuerpo que no les guste,
pueden tener mucho éxito con otras personas".
Aunque
al adolescente desea ser y verse atractivo, también necesita otras cosas. Es
más, "un estudio realizado hace algunos años sobre las preferencias de los
adolescentes, mostraba que lo que más les atrae es la personalidad y la
seguridad del otro. Salir con alguien guapo solo les da prestigio, pero lo que
les gusta y les engancha después del primer momento es la personalidad, la
seguridad y, en el caso de las chicas, la generosidad.
Para
combatir los defectos de sus hijos, o sus miedos e inseguridades físicas, los
padres deben no perder tiempo en hablar de esos complejos, y "simplemente
exagerar sus puntos fuertes evitando frases del tipo: "Eres muy guapo, a
pesar de tu nariz". "En lugar de intentar combatir un defecto,
explicarle sus puntos fuertes. Llenar el depósito de todo lo bueno y positivo
que tiene", reitera.
Como
conclusión, señala que no es un problema sólo de los adolescentes sino de la
población general, debido a la cultura actual, el que no se entienda que los
defectos son muy atractivos. Se lamenta que es curioso ver como alguien que se
somete a una operación de estética pierde su atractivo. "¿Cómo le explicaría
a esta persona que justo su imperfección estaba perfectamente puesta?",
señala. Y precisamente, ésa es la clave que este educador defiende:
"Debemos, como padres, enseñar al adolescente a tener éxito optimizando
sus cualidades".
Fuente:
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/09/17/noticias/1347902585.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario