La ilusión que nos
embarga cuando estamos en la dulce espera es algo indescriptible. Son
muchísimas las expectativas que nos abruman durante esos nueve meses. Al principio nos hacemos la pregunta de si será
niño o niña. Luego tan sólo pensamos en cómo será y, finalmente, en el deseo de
que todo salga bien y que nuestro bebé nazca sanito.
Durante este periodo pasamos además por cambios de temperamento, mayor sensibilidad, sentimientos de inseguridad, miedos, ansiedades y dificultades para dormir o descansar.
Durante este periodo pasamos además por cambios de temperamento, mayor sensibilidad, sentimientos de inseguridad, miedos, ansiedades y dificultades para dormir o descansar.
Tal vez ya conozcas ciertas terapias holísticas que podemos practicar durante esta etapa
para alivianar un tanto las emociones que en ocasiones pueden llegar a
agobiarnos.
Una de ellas es el
Reiki, una técnica de sanación y transmisión de energía canalizada a través de
las manos.
Esta ha sido reconocida y recomendada por la Organización Mundial de
la Salud (OMS) por sus resultados positivos para obtener paz y equilibrio a nivel
físico, emocional, mental y espiritual.
Por ejemplo, cuando
nos duele algo, el estómago o una muela, automáticamente nos llevamos la mano a
ese lugar como si el simple contacto nos aliviara el dolor. De forma natural,
sin darnos cuenta, estamos aplicando el fundamento del reiki, una terapia
milenaria para sanar a través de las manos que cada vez tienen más adeptos en
Europa. Las personas que lo practican aseguran que es asombroso cómo funciona y
muchas afirman que ha cambiado su vida. Incluso la medicina convencional,
siempre escéptica ante este tipo de técnicas alternativas, ya ha empezado a
impartir esta técnica en hospitales.
En el caso de las
embarazadas, cuando se aplica esta terapia la energía actúa directamente en las
células, aumentando su vibración energética y por ende propicia una descarga
bioquímica saludable de endorfinas, dopaminas, que son las hormonas de la
felicidad. Esto permite que la madre
entre en un estado de relajación y bienestar integral, que además contribuye a la sana formación del
bebé.
Pero sobre todo,
Reiki te puede ayudar a mitigar las clásicas molestias del embarazo, como las
náuseas, el cansancio, los mareos, malestar matinal y también los dolores
musculares o de espalda que tantos problemas dan a muchas futuras madres.
Susana Sosa,
Comunicadora Social, terapeuta en medicina vibracional, maestra Reikista y
madre de dos hijas hermosas, al hablar sobre las bondades del Reiki explica que
durante la gestación beneficia a la futura madre en lo siguiente:
*Contribuye a regular
los niveles de ansiedad, el estrés y la fatiga
*Mejorar la
circulación
*Ayudar a
desarrollar el equilibrio y la estabilidad
*Aliviar los dolores
lumbares y ayuda a mitigar la inflamación y sensación de pesadez en piernas y
pies
*Amplía la capacidad
respiratoria y mejora la oxigenación, aumentando la energía interna, mejorando
el descanso y regularizando los patrones de sueño
*La prepara
físicamente para el trabajo de parto y acelera la recuperación post parto
*La ayuda a obtener
la calma y tranquilidad que necesitan en aquellos momentos de irritabilidad,
llanto e introspección que suelen presentarse como consecuencia del descenso en
la producción de hormonas
En cuanto a los
beneficios para el bebé están:
*Recibe la calma,
felicidad, paz y buenas energías que genera su mamá
*Permite que se
establezca una conexión amorosa entre él y su madre
*Son bebés más
tranquilos y equilibrados emocionalmente.
De esta manera los
beneficios de esta terapia se multiplican por dos durante el embarazo, ya que
el bebé también recibe los beneficios de la canalización de energía que se
consigue con la imposición de manos del practicante.
Reiki también puede
suponer una ayuda sin igual a la hora del postparto. Y es que el ánimo de una
madre durante el embarazo y sobre todo después, ya que puede sufrir depresión
post-parto, es muy importante, y la terapia Reiki asegura que es muy útil para
levantar el ánimo de las madres.
En un primer nivel
de Reiki, es posible que acudan ambos padres a estas terapias para conectar con
el bebé a través de posturas, posiciones e informaciones que van a ser útiles
después a la hora de comunicarse cuando el recién nacido llegue a casa.
Si estás embarazada
y deseas comenzar alguna terapia holística o de relajación, Susana ofrece sesiones para ello. Puedes ponerte en contacto conmigo y te daré la información para que puedas contactarla. Es una buena
opción que bien pudieras combinar con yoga, meditación, para tener un
equilibrio entre tu espíritu, cuerpo y mente.
Se trata de una
medicina alternativa y complementaria que puede ayudar con el bienestar físico
y psíquico de la madre.
Si has
probado esta terapia Reiki, por favor, cuéntame tu experiencia personal.
Y recuerda: “el
bienestar de tu bebé depende de ti”.
Fuentes adicionales: Inspirulina / ElMundo. es / Ellahoy.es
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