lunes, 23 de enero de 2017

Astrid Lindgren y su discurso en contra del castigo físico en los niños

Después de un discurso dado por la escritora sueca Astrid Lindgren en el que refería este texto y su continuación -el cual podrás terminar de leer más adelante- Suecia se convirtió en el primer país donde prohibieron los castigos físicos
Lindgren no solo fue escritora de cuentos infantiles, como el famoso Pippi Calzaslargas, sino también una luchadora por la justicia y poseedora de una prosa crítica respecto a los derechos de los niños.
En los 70 el castigo físico de los niños era parte de la crianza. Sin embargo, Astrid creía profundamente en el daño que causaban en la formación de una persona sana.
Cuando le entregaron el Premio de la Paz otorgado por la Cámara de libreros alemanes en 1978, dio un discurso de agradecimiento, titulado "Jamás violencia", que le dio la vuelta al mundo. En él destacó que toda obra en favor de la paz comienza en el hogar, en la capacidad de los padres para educar a sus hijos.
Con unas palabras sencillas dijo que las raíces de la agresión que invade nuestro mundo están en el comienzo de nuestra vida: en la infancia. Y el niño que recibe la primera lección de violencia de sus padres, cree que solo con este remedio se pueden resolver todos los problemas.
Astrid y sus nietos de vacaciones en Tallberg, 1968. Fotógrafo: Bertil Hellstrom
El mismo tiempo que ha vivido la humanidad en este planeta, ha llevado guerras y se ha peleado. Nuestro mundo frágil siempre está en peligro. ¿No será la hora de preguntarnos si nosotros mismos hacemos algo a diario que nos conduce a conflictos? ¿Cómo podemos mejorar u olvidarnos de la agresión constante?
Creo que debemos empezar desde el principio, ¡desde los niños! Ellos son los que próximamente gobernarán este planeta, ellos tendrán que decidir si continuar con la violencia o vivir en paz y alegría.
Recuerdo lo impactada que me sentí cuando me di cuenta: nos gobiernan personas comunes y corrientes que no tienen el don de la providencia divina ni sabiduría extraordinaria. Son como nosotros, con sus debilidades y pasiones, pero tienen poder. ¿Por qué estas personas toman decisiones tan malas? ¿Acaso es porque son malas debido a su naturaleza?
No lo creo. Los niños no nacen ni buenos ni malos. Entonces ¿qué es lo que determina si será abierto y bondadoso o un lobo solitario cruel y amargo? Somos nosotros, sus padres, las personas que deben enseñarle al niño qué es el amor. O, sin quererlo, enseñarle todo lo contrario.
Un día me encontré a la esposa del cura, quien me contó que cuando era joven y dio a luz a su primer hijo, no creía en los castigos físicos a pesar de que azotar a los niños en aquel tiempo era una práctica común.
Sin embargo, cuando su hijo tenía 4 o 5 años, hizo tal travesura, que ella decidió, a pesar de todos sus principios, azotarlo: por primera vez en su vida. Le dijo al hijo que fuera al patio y buscara un palo para este fin.
El niño se tardó en regresar, y cuando volvió, tenía su rostro mojado en lágrimas. Dijo: “Mamá, no encontré ninguna vara, pero encontré una piedra que me puedes lanzar“.
En ese momento la madre comprendió de golpe cómo lucía la situación desde el punto de vista del niño: si mi mamá quiere lastimarme, no importa cómo lo haga, con el mismo éxito puede hacerlo con una piedra.
La madre sentó al hijo en su regazo y lloraron juntos. Puso la piedra en un estante en la cocina como recordatorio de que la violencia no es una solución.
Tal vez te preguntes: ¿entonces si dejamos de castigar a los niños físicamente, criaremos una nueva especie de Homo Sapiens, todos se volverán bondadosos al instante y las guerras terminarán? Por supuesto que no. Solo los escritores infantiles pueden creer en este tipo de utopía. Este pobre mundo necesita un montón de reformas y cambios.
Pero nuestros hijos ven la televisión, ven cuánta agresión hay en el mundo y, tal vez, crean que es la única manera de resolver todos los problemas. Y ahora mismo, en nuestro hogar, podemos enseñarles que existe otro camino. Y es lo que podemos hacer por el mundo.
A ninguno de nosotros nos vendría mal una piedra en un estante de la cocina para recordar: ¡No a la violencia!" A. Lindgren
Astrid Lindgren en un campamento de verano con niños.
Este discurso de Lindgren inició en Suecia y Alemania fuertes discusiones acerca de los castigos físicos. En 1979 Suecia se convirtió en el primer país del mundo en prohibir completamente los castigos físicos de los niños tanto en la escuela como en casa.

En lo personal, estoy muy de acuerdo en no ejercer castigo físico a los niños e incluso en cuidar lo que les podemos llegar a decir al estar molestos, porque las palabras también pueden causarles muchísimo daño psicológicamente.

Fuente Swedish book review / imaginaria.com.ar
Traducción y adaptación Genial. guru 
Otras adaptaciones: Mamá Posmoderna
Imágenes tomadas de Genial. guru


Breve biografía de Astrid Lindgren
Astrid Anna Emilia Ericsson fue una escritora sueca conocida literariamente como Astrid Lindgren. Nació en Vimmerby, el 14 de noviembre de 1907  y falleció en Estocolmo, el 28 de enero de 2002.
Comenzó a escribir de manera tardía, cuando ya tenía más 30 años. Toda su obra fue dirigida a los más pequeños y jóvenes, es decir, a la literatura infantil y juvenil. Algunas de sus obras son: Pippi Calzaslargas, Los hermanos Corazón de León Los niños de Bullerbyn, Rasmus y el vagabundo y Ronja, la hija del bandolero
En 1958 recibió el Premio Hans Christian Andersen, considerado el Nobel de literatura infantil y juvenil.
En 1994 recibió el Premio Right Livelihood, llamado también Premio Nobel Alternativo, en el parlamento de Suecia.
Uno de sus discursos más importantes fue el que pronunció en 1978, cuando la Cámara de Libreros alemanes le otorgó el Premio por la Paz. 'Jamás violencia' es el título de una pieza sencilla y llena de humanidad en la que explica el motivo del porque nunca se debe tratar a los niños con violencia. Dijo que ella misma fue una niña querida, modelo que replicó con sus hijos. Fue una gran impulsora para que la enseñanza al interior del hogar fuera en un contexto de amor y buen trato en la convicción de que después se imita en el contexto social. Frente a quienes defienden el golpe y el maltrato como una manera de educar a los niños, ella puso el ojo en otros niños malcriados. 
“Hay demasiados niños malcriados en el mundo hoy, demasiados dictadores, tiranos, opresores, torturadores… ¿Qué clase de niñez habrán tenido todo ellos? Creo que detrás de todos ellos hay un padre tirano o una figura que es responsable de su educación empuñando una varilla o un látigo”, dijo para ese entonces.

Fuentes: Wikipedia / Radio.uchile.cl

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