Les comparto la siguiente metáfora que me
encantó: el padre empresario y el padre agricultor.
Existen dos clases de padres: el padre
empresario y el padre agricultor.
El padre empresario invierte y exige
resultados. Si tiene éxito sus hijos serán máquinas perfectas.
Por su parte, el padre agricultor siembra con
amor, riega con cariño, espera con ilusión, y disfruta viendo crecer la vida.
Si tiene éxito sus hijos serán personas felices con raíces profundas.
Excelente reflexión… seamos más del tipo de
padres agricultores, les parece!!?? :D
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