"Lo más
importante para los niños es tener papás que se amen". Esta fue una de las frases que pronunció la
reconocida psicóloga colombiana Ángela Marulanda, durante una entrevista que diera a una publicación en Quito, cuando asistió a ese país para dar una conferencia en la que habló sobre el impacto que tiene la relación de los padres en la vida de sus hijos.
En dicha entrevista, que dio hace algunos años ya, destacó que es obvio que una buena relación de los padres genera mucha estabilidad
emocional en los hijos y que lo que más necesitan son papás que se amen
profundamente.
Ante la pregunta sobre qué hacer para potenciar la relación de pareja con
la natural incidencia en el desarrollo de nuestros hijos, respondió:
"Facilísimo,
es tan fácil que no necesitan más que amarse, ¿qué es amar? eso viene de la
palabra ama y darse, es lo más amable, lo más querido, dar lo mejor de uno,
procurar ser lo más generoso, y resulta que uno recibe lo que da. El amor se
construye, el amor es una decisión, es la decisión de ver en el otro todo lo
bueno y lo bello que hay. Es tan sencillo pero es dificilísimo. El amor no es
sacrificio, no es lucha, no es pérdida, el amor es ganancia, porque es
generoso. El verdadero amor une no ata, libera no atrapa".
A
continuación les comparto el resto de la entrevista que ofreció para la Revista
Internacional Cosas, con información muy valiosa que de seguro les interesará
saber.
¿Qué pasa si la relación no es buena o cuando disfrazamos la realidad
para no herir a nuestros hijos, ¿ellos perciben esa realidad a medias?
Dependiendo
del disfraz, lo que más necesitan los niños es papás que se amen profundamente.
Obviamente hay algunos papás que ya no se aman pero viven juntos por los niños
pero el que se traten con cortesía, con amabilidad, que haya un ambiente
cordial en la casa es mucho menos perjudicial que unos papás que se viven
matando, insultando o maltratando. Desde luego que los niños perciben esa
frialdad entre los papás y como vienen dotados de unas antenas para darse
cuenta si hay seguridad donde están parados, ellos sí se dan cuenta de la
frialdad de los padres, del desinterés, de la falta de amor; les afecta y les
angustia, les puede poner ansiosos, y uno de los principales motivos de
ansiedad es eso, muchas parejas -que se llevan bien- pero viven como hermanos
cordiales pero cada uno en lo suyo, son mucho más papás que pareja.
¿Esta indiferencia puede ser más sana que una ruptura?
Depende
de cómo sea la indiferencia o de cómo sea la ruptura, yo te diría que sí
debería ser más sana que una ruptura porque lo que más necesita el niño es
poder estar cotidianamente con su papá y su mama. Sienten miedo al abandono
porque saben que no se pueden arreglar solos, entonces si me dejó uno me puede
dejar el otro, y el papá que se va de la casa, así viva en la casa vecina, le
ha abandonado. Y qué pasa si a papá o mamá le pasa algo y no está el otro, ¿yo
que hago?. Entonces siempre trae más tensión el que estén lejos. Ahora bien, es
mejor un hogar desbaratado que vivir en él, hay hogares donde el malestar es
tal, tanta la antipatía, la hostilidad en la pareja, que puede ser muy dañina.
Ángela
Marulanda
¿De qué manera los niños perciben más allá de lo explícito?
Yo
diría que eso es difícil de medir, lo único claro es que el niño se da cuenta
de lo que está pasando, pero él no se da cuenta que se está dando cuenta. Ellos
tienen esas “antenitas”, ellos ven la expresión de la cara, la expresión del
papá, la cara de la mamá, así la mamá se sonría él niño se da cuenta que está
triste porque hubo pelea. Los papás tenemos la idea de que los niños ni ven, ni
oyen, ni entienden y entonces suceden una cantidad de cosas delante de ellos,
que a los niños les afecta terriblemente. Los niños sí se dan cuenta, cada uno
según su temperamento se afecta de manera distinta, hay niños que en una
relación hostil de los papás juntos o separados, se vuelven un desastre,
agresivos, etc. y otros que por el contrario viven en las nubes, como si nada
estuviera pasando, se escapan del mundo, totalmente aislados.
¿Qué pasa cuando la relación entre los padres se deteriora precisamente
por la llegada de un hijo? La madre que tiende a abandonar a la pareja
justamente por prestar atención a los hijos.
Esto
no es sólo problema de la madre sino también del padre, uno de los problemas
más serios es que las parejas se han dedicado más a ser padres y no pareja,
primero los hijos, por las culpas, por ser mejores padres de lo que fueron
nuestros propios padres. Antes nuestros papás llegaban a la casa, saludaban a
los hijos y luego decían “ahora se van a quedar callados, su mamá y yo nos
vamos a quedar solos” y uno tenía que desaparecer; ahora no, uno llega a estar
con los niños, a fortalecer sus vínculos, la mamá lidiando hasta media noche a
ver si los convence a que se acuesten…
¿Los niños más tarde reproducen comportamientos -que han visto en sus
padres- como la indiferencia, la frialdad, la agresión?
Copian
la relación de pareja, es más, las niñas se casan con una fiel copia del papá y
los niños se casan con una fiel copia de la mamá, eso se ha visto que son
versiones distintas de los mismos.
¿Cómo es un adulto que en su infancia ha visto o ha vivido una mala
relación de sus padres?
Puede
ser de todo, el daño es el mismo, pero las reacciones individuales son las
distintas. Son personas aprensivas, desconfiadas y que tienen grandes
dificultades para comprometerse afectivamente porque el compromiso afectivo
para ellos es algo peligroso. Fíjate que en las generaciones anteriores, uno
juraba que los papás se querían, lo que pasaba nadie sabía pero andaban el papá
y la mamá juntos, había una supuesta armonía. Hoy en día una de las razones
para la dificultad de casarse es que, como ya vivieron en hogares donde ven la
indiferencia entre los papás, los conflictos, el amor, todo lo bueno y lo malo,
le tienen mucho miedo a comprometerse, son capaces de tener hijos más no
casarse.
¿Los padres deben conversar con los hijos sobre los problemas que hay en
casa, se debe conversar si tenemos diferencias?
Si se
está dando hay que comunicarlo, de una manera que sea fácil decirles y con la
promesa de que nosotros nos vamos arreglar.
¿Si es algo afectivo entre la pareja?
En
las dudas es mejor hacerles ver, decirles “sabes que en este momento papá y yo
estamos peleando, nos queremos mucho todavía,
pero tenemos diferencias, y después hacemos las paces”.
¿También hay que comunicar alguna tensión generada por cambio de trabajo,
deudas?
Tienes
toda la razón, en las crisis hay que explicarles qué está pasando y no
pretender que no pasa nada, porque ellos se van a dar cuenta y pensarán que
está pasando algo muy grave y le dicen mentiras.
Mucha gente es recelosa con el tema del afecto físico, caricias, besos,
abrazos, ¿cuánto afecto físico hay que demostrar en pareja delante de los
hijos? ¿hay límites?
Pienso
que todo lo que no sea caricias íntimas está bien. La intimidad tiene esa
connotación, algo que se hace en privado, todo lo que son caricias íntimas,
caricias sexuales se hacen en privado, todo lo demás no tiene nada de malo.
¿Y qué hay del contacto físico entre padres e hijos?
Es
bueno, todos necesitamos contacto físico. Un problema de los niños de hoy es
que como se comunican a través de medios electrónicos y no a través de medios
personales les está haciendo falta contacto físico y no se saben relacionar de
persona a persona. El contacto físico para los chiquitos es tan importante que
se pueden morir sin él. El contacto físico es importantísimo, la caricia
respetuosa, afectuosa y apropiada, si el niño no quiere, no se le hace, cada uno
tiene sus propias caricias.
Algunas personas señalan que para los hijos ha sido de alguna manera un
schok haber sorprendido a los padres en plena relación sexual.
Claro
que es un schok.
¿Qué hacer si eso sucediera?
Primero
tener mucho cuidado, ésa es una de las cosas imperdonables que no deben pasar.
Pero si les pasó para el niño es impresionante y sí es una experiencia
traumática; hay que explicarles que los papás estaban queriéndose mucho.
¿El mostrarse desnudos en casa, pasa por un tema de aceptación y
reconocimiento del cuerpo?
Nada
que uno no haga con terceros, tampoco con los niños, porque también le estamos
enseñando pudor, cual es la diferencia entre que mi mamá ande desnuda aquí y yo
ande desnuda allá en la calle.”
La entrevista
culmina con las palabras que les comenté al principio de este post, de entre
las cuales les extraigo una frase que no está de más volver a recalcar para no
olvidar:
“El
amor no es sacrificio, no es lucha, no es pérdida, el amor es ganancia, porque
es generoso. El verdadero amor une no ata, libera no atrapa.”
Texto de la Entrevista por Martha Dubravcic
Link:
http://cosas.com.ec/angela-marulanda-lo-mas-importante-para-los-ninos-es-tener-papas-que-se-amen/