Desde hace tiempo quería escribir sobre este
tema. Y es que me parece tan delicado este asunto por lo difícil que me resultó a
mi cuando me tocaba irme al trabajo y dejar a mis hijas en casa con la abuela
y, más adelante, en el preescolar.
De manera frecuente algunos padres al momento
de salir de casa aprovechan un momento de distracción del niño para abrir la
puerta y desaparecer como por arte de magia. Algunos incluso buscan ayuda en alguna persona para que esta distraiga al niño y así poder darse una “escapada triunfal”.
Y si bien a algunos les funciona, es algo que
yo no aconsejo para nada. Y aunque digan que los niños a los pocos minutos se
les pasa, de sólo pensar en la opción de esfumarse de esa manera me provoca mucho pesar.
Ahora lean el por qué lo digo. Resulta que
expertos señalan que un niño pequeño no entiende por qué en un instante está
con su madre o padre y de repente estos desaparecen.
Naturalmente esto genera gran desconcierto en
el niño que empieza a preguntar por su mamá o por su papá sin entender si
volverá o no, por cuánto tiempo lo hará y el motivo de por qué se ha ido.
Y es que a cualquiera le sucedería igual si
estamos con alguien y de repente nos damos la vuelta y desaparece. Cierto???
Especialistas explican que la separación de
la madre “no es un tema menor para el bebé. En la mayoría de los casos es su
persona “especial”, su referencia ante el mundo, y como todo, necesita ir poco
a poco aprendiendo a separarse de ella sin traumas”.
Coincido con ellos en que más natural es despedirse
con un beso y explicarle que uno tiene que salir, ya sea por unos minutos u horas ... esto resulta razonable. No crean que porque es
pequeño, no puede entendernos.
Es natural que aún con tales explicaciones el niño llore, es normal y sano es que demuestre sus sentimientos... además, como es lógico, lo hace porque no le gusta que su mamá o
papá se vayan.
Para ser sinceros ¿no creen que mejor es que los extrañe porque se van a que
sienta inseguridad ante la desaparición repentina?
Y es que el niño no sabe si volverán o no al esfumarse, pero creando ese ritual de la despedida puede asociar que se
irán por un tiempo pero que luego estarán de vuelta.
Así que ya saben, tal y como lo señalan los expertos, la
despedida es sumamente importante ya que ayuda al niño a asimilar mejor el
proceso de separación. De no hacerlo pueden
suceder casos de que ante la mínima separación el niño llore como desesperado.
Por otra parte, para la madre o el padre que sale
de casa resultará de mayor tranquilidad saber que no ha tenido que emplear tales artimañas
para engañar a su bebé.
¿Qué opinan ahora? ¿Siguen pensando en “esfumarse”
o mejor aplican el ritual de la despedida?
Fuente informativa:
Bebés y Más
A continuación les comparto una imagen que encontré y que de manera resumida señala a la perfección el efecto que ocasiona en un niño el que mamá o papá salga de casa sin despedirse.
Desaparecer a veces jajaja
ResponderEliminar