martes, 21 de julio de 2015

Cosas que tu hijo adolescente quisiera que supieras


                                    Foto: ampaipse


Recientemente me conseguí el siguiente post escrito por Rachel Vail del "Huffington Post" y cuyo link les compartiré, titulado "15 cosas que tu hijo adolescente le encantaría que supieras"

Me pareció interesante puesto que tengo una hija adolescente y seguro que les resultará igual a todo aquellos padres que tengan un hijo que esté pasando por esa etapa.

Este es el link:

https://ampaipse.wordpress.com/2014/10/03/15-coses-que-al-teu-fill-adolescent-li-encantaria-que-sabessis/
Y esta es la traducción del artículo:

15 cosas que tu hijo adolescente le encantaría que supieras

1.  Respétame. Yo soy mi propia persona, no sólo tu hijo. Quizás a veces tenga opiniones diferentes de las tuyas. Otras veces tendré ganas, simplemente, ser el  tu niño. Respétame de las dos formas.

2. Sigo queriendo poder divertirme contigo y sentir que en casa estoy seguro y feliz. Así que sonríe.

3. Necesito tomar algunas decisiones por mí mismo, y quizás también cometer mis errores. No hagas mi trabajo ni me quites de todos los problemas. No tienes por qué ser mejor que yo en todo. No seas condescendiente; no tienes por qué impartir me tu sabiduría y experiencia cada vez que tenga un problema. Por favor, deja que yo te pida ayuda. Si no te la pido, tal vez quiero solucionar por mí mismo. Déjame que despotrique y no me des consejos. A veces, es justo lo que necesito, soltarlo aunque tú me escuches.

4. A veces, estaré de mal humor y frustrado. Deja que pase (pero no permitas que sea maleducado contigo, eso nunca está bien). Quizás sea sólo un estado de ánimo o algo pasajero para el que todavía no estoy preparado. Si no te pones a hacer cosas a mi alrededor y no me interrumpes o intentas resolver en la primera, quizá me sienta lo suficientemente cómodo para explicar las cosas.

5. Confía en que haré mi trabajo. Si no, puedes ayudarme a gestionar el tiempo, pero no pienses que no puedo hacerlo si no te he dado motivos para ello. No des por hecho que no puedo ocuparme de mis cosas sólo por mi edad. Cree en mí.

6. Está muy bien cuando me pides que te cuente lo que estoy aprendiendo o que te explique en lo que soy bueno. No tienes que ser un genio en la programación de ordenadores para que te pueda enseñar algunas cosas chulas, por ejemplo. Di si te parece bien, y puedo enseñar estas cosas desde el principio.

7. No me gusta el teatro, y me sorprende lo mucho que te guste a ti. Te parece mal tener a este alien lunático a tu casa?

8. Si no te gustan mis amigos, parece que no confías en mi criterio o que crees que soy un estúpido en mis elecciones. O las dos cosas. Pregunten qué me gusta de ellos, qué cosas nos gusta hacer juntos o quién es el último amigo que he hecho. Abre más tu mente. Si, aún así, consideras que mis amigos son una mala influencia, te necesito a mi lado mucho más.

9. A veces me siento completamente abrumado y necesito evadirme un rato. No me estoy convirtiendo en un gusano y no me quedaré en mi habitación mirando una pantalla durante el resto de mi vida. Quizás sólo el resto de la tarde.

10. Analizaré contigo a cada paso que me obligues a dar y que vaya en contra de mis intereses: hacer ejercicio, hacer los deberes, escribir una nota de agradecimiento, tocar el piano, pedir perdón a mi hermana, ducharse me, ponerme desodorante ... tantas y tantas cosas . Aun así, creo que tienes que obligó a hacerlo. Sé que me sentiré mejor si sudo y me ducho cada día, si estudio y mañana demuestro que estoy preparado, y esto y lo otro. Lo sé! Pero, por favor, no me agobies. Quizás no soy capaz de hacer directamente lo que debería. Necesito que me lo recuerdes, aunque me queje. Tú sigue recordando las cosas.

11. Cuéntame los motivos de tus críticas y castigos . Me da miedo si no entiendo algo que ha hecho que enfades mucho conmigo. A veces, más que una terreno, lo que necesito es un abrazo o abrazo. Sobre todo cuando parezco más un puercoespín que un cachorrito.

12. Necesito tener mis propias bromas con mis amigos sin contarte. Es así como conectamos. No tienes por qué involucrarte en cada aspecto de mi vida porque yo te siga queriendo y necesitando.

13 Si mi vida social te parece excesiva, tal vez tienes que obligarme a tomarme unas pequeñas vacaciones. No obstante, la mayoría de las veces, lo que necesito es reflexionar sobre cómo equilibrar la vida online y la vida real. Ahora tengo la oportunidad de aprenderlo, con tu ayuda . Si me limito a bajar las persianas ya cerrar en casa sin internet, no podré aprender a edificar una vida normal a través de tus consejos. Tomatelo con calma y deja que te explique lo que pasa. Habla las cosas conmigo. Pregunten más y dime menos.

14 Tal vez te apetece pasar el rato conmigo, sobre todo si te sientes estresado. Podemos ir al parque o tomar un helado. No está nada mal eso de hacer algo juntos de vez en cuando sin discutir ni intentar resolver nada.

15 Me gusta que pienses que soy divertido. O interesante. O genial. De hecho, me preocupa lo que pienses de mí. Por favor, dime algo específico de mí que te guste, porque, a veces, yo no soy capaz de encontrar por mí mismo. Seguro que pongo los ojos en blanco, pero tus palabras y tu criterio me importan, y lo tendré en cuenta: el bueno y el malo. El guardaré como un tesoro, aunque pierda las llaves, la cartera y la identificación. Lo que probablemente ocurra. Más de una vez. Lo siento.


Y hay otra cosa super importante que deberías saber: el hecho de que mis opiniones al respecto o sobre cualquier cosa cambien mañana mismo no quiere decir que no las defienda hoy intensamente. Recuerda que te quiero. Y recuerda que tú también me sigues amando.

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