jueves, 3 de septiembre de 2015

Roots of Empathy: programa que fomenta la empatía en las escuelas


Existe un exitoso programa llamado Roots of Empathy (Raíces de la Empatía) creado por Mary Gordon, presidenta y fundadora. Este se inició en Canadá en 1996 con la misión de fomentar la preocupación por los otros, la paz y la empatía tanto en niños como en adultos.

Esta iniciativa -que se ha extendido a Norte América, Nueva Zelanda, Irlanda, entre otros países- ha conseguido resultados realmente sorprendentes, como lo es el reducir el bullying entre los niños y aumentar sus habilidades emocionales.

Ha sido reconocida por la Organización Mundial de Salud; por Daniel Goleman , autor de Inteligencia Emocional); e incluso por el Dalai Lama.

Pero,  y ¿cuál ha sido su secreto?

Pues que se fomenta la empatía en los niños durante su etapa escolar básica de manera novedosa y entretenida para ellos con un profesor completamente fuera de lo común: un bebé.
 Imagen: greatergood.berkeley.edu
Ejemplo de cómo funciona

Visualicen la escena de la siguiente manera:  “En una de las clases de quinto de primaria de la escuela Lucas Vale en Londres, un grupo de niños y niñas de 11 años esperan ansiosos la llegada de Sienna, una bebé de apenas un año de edad. Cuando ésta llega, toda la clase se tranquiliza, saludan a la recién llegada y observan sus reacciones.

Si Sienna sonríe, los niños le sonríen de vuelta y si rompe a llorar, los niños intentan entender qué es lo que le sucede: “Llora porque no puede decirnos lo que siente” asegura un chico. “O tal vez tiene hambre o está cansada” propone otro.

Suzanna Fix, una de las instructoras que  se encarga de organizar estas sesiones y de preparar a los alumnos, asegura que “en esta clase la empatía se absorbe, no se enseña. El estado emocional del bebé se contagia. Los alumnos reconocen y comparten sus sentimientos y los niños se involucran tanto como las niñas”.

De acuerdo a los estudios ha quedado demostrado que el 80% de los alumnos que han participado en este programa alrededor del mundo, aceptan más y mejor a sus compañeros y dos de cada tres han mejorado su conducta social. Además, han dejado por sentado que el porcentaje de acoso escolar se había reducido.

Ese impacto positivo dura durante al menos tres años después de que finalice el programa, el cual deja en claro que: “Roots of Empathy aumenta la empatía en los niños cosa que hace que se reduzcan las agresiones y aumente la tolerancia y el respeto”. (Tomado de un artículo de enpositivo.com)

Imagen: sigeneration.ca  
“Raíces de la empatía” como programa de estudio

Son 9 las visitas realizadas por un instructor durante el año escolar, divididas en cuatro grupos de acuerdo a la edad: Kinder, 1° a 3°, 4° a 6° y 7° a °8, edad en que finaliza el programa.En cada una se trata un tema diferente, basado en los valores que se busca educar en los niños.

El plan de estudios aborda el aspecto afectivo, pero se vincula con las materias clásicas. Por ejemplo, las matemáticas cuando se calcula el peso y las medidas del bebé, la lectura se usa para abrir la puerta a los sentimientos y la toma de perspectiva, el arte juega un papel muy importante, donde los niños pintan sus sentimientos internos que no pueden expresar con palabras, la música despierta sentimientos poderosos, etc.

Las metas que se buscan alcanzar son:
- Fomentar el desarrollo de la empatía
- Desarrollar la inteligencia emocional
- Reducir los niveles bullyng y promover conductas pro-sociales de los niños
- Aumentar el conocimiento del desarrollo humano, el aprendizaje y la seguridad infantil
- Preparar a los estudiantes para ser ciudadanos responsables y padres receptivos

Imagen: sigeneration.ca  
¿Criticas al programa?

Como en casi toda iniciativa que se presente como novedosa aparecen los críticos. Y es que algunos consideran que este programa deriva en la pérdida de tiempo de la enseñanza de habilidades cognitivas y educativas.

Sin embargo, Gordon no está de acuerdo y se defiende citando partes de un estudio publicado en el Journal of Creative Behaviour sobre la empatía y la educación que muestra que hay una fuerte conexión entre entender y experimentar emociones y las habilidades cognitivas.

Así lo explica en su libro, “Roots of Empathy, changing the world”, publicado en el año 2005: “Experimentar una emoción de forma pura requiere habilidades cognitivas porque para despertar al sistema nervioso, tienes que ser consciente de que algo ha cambiado a tu alrededor y ser capaz de entender e interpretar por ti mismo las implicaciones que eso conlleva. Esto lo hacemos constantemente, cada día, pero algunos de nosotros tienen mayor capacidad que otros en este aspecto”.
(Fuente: Enpositivo.com)

A continuación les dejo un video de "Roots of Empathy"

La empatía como acción de paz


Comenzando el mes de septiembre me conseguí con una iniciativa que una cuenta amiga lanzó a través de Instagram llamándola las #30accionesdepaz. Se trata  de señalar 30 gestos amables para que estos  se multipliquen.

Para ellos nos invitan a compartir alguna acción o idea que tengamos al respecto y a su vez que invitemos a otros a unirse a la buena energía del #mesdelapaz como se ha nombrado al mes de septiembre.

Haciéndome partícipe de esta campaña decidí escribir sobre un tema del que mucho se habla en estos tiempos y del que tanto se dice que se ha ido perdiendo: La Empatía

La empatía es la capacidad de entender los pensamientos y emociones ajenas, de ponerse en el lugar de los demás y compartir sus sentimientos.

Necesariamente no tenemos que pasar por las mismas vivencias y experiencias para entender mejor a los que nos rodean, sino simplemente poder ser capaces de captar los mensajes que la otra persona nos quiere transmitir, y hacer que se sienta comprendida de manera única y especial.

No se trata de un don especial con el que nacemos, sino de una cualidad que podemos desarrollar y potenciar, capacidad que comienza a formarse desde la infancia.

Ya como padres podemos impulsar que nuestros hijos también la desarrollen. Si se sienten apoyados y entendidos en casa es más fácil que sientan empatía y ofrezcan ayuda a sus amigos y el resto de personas que los rodean.

 Una forma efectiva es hablando con ellos sobre cómo influyen nuestros sentimientos en nuestro comportamiento y explicar que todos tenemos características en común con otras personas, de esta manera les permitimos identificarse con las emociones de los demás.

Esto los ayudará a relacionarse de manera satisfactoria en su entorno y fomentar la paz por sobre todo lo demás.

De allí la importancia de que exista una buena comunicación emocional en la familia desde el principio.

Imagen: laeduteca
Obstáculos que dificultan la empatía (Fuente: pulevasalud.com)

De acuerdo a lo planteado por la Dra. Trinidad Aparicio Pérez, Psicóloga especialista en infancia y adolescencia, existen ciertas actitudes que suelen adoptarse en el momento de relacionarnos con los demás y que son consideradas totalmente erróneas ya que dificultan y suelen impedir un real acercamiento con otros, bloqueando por completo la comunicación e impedir que se produzca una buena relación empática.

Entre los errores mas comunes están:

-Tendencia a quitarle importancia a lo que le preocupa al otro e intentar ridiculizar sus sentimientos.
-Escuchar con prejuicios y dejar que nuestras ideas y creencias influyan a la hora de interpretar lo que les ocurre.
-Juzgar y acudir a frases del tipo "lo que has hecho está mal", "de esta forma no vas a conseguir nada", "nunca haces algo bien".
-Sentir compasión
-Ponerse como ejemplo por haber pasado por las mismas experiencias.
-Intentar animar sin más, con frases como "ánimo en esta vida todo se supera".
-Dar la razón y seguir la corriente.

Imagen: lanacion.com.ar
Estrategias para desarrollar la empatía  (Fuente: pulevasalud.com)

No todos tenemos la misma capacidad para desarrollarla, pero en todo caso si existen estrategias que pueden ayudarnos a lograrlo, como:

-Escuchar con la mente abierta y sin prejuicios
-Prestar atención y mostrar interés por lo que nos están contando, ya que no es suficiente con saber lo que el otro siente, sino que tenemos que demostrárselo;
-No interrumpir mientras nos están hablando y evitar convertirnos en un experto que se dedica a dar consejos en lugar de intentar sentir lo que el otro siente.
-Habilidad de descubrir, reconocer y recompensar las cualidades y logros de los demás. Esto va a contribuir, no solamente a fomentar sus capacidades, sino que descubrirán también, nuestra preocupación e interés por ellos.

Imagen: epresarte.co
¿Cómo expresar la empatía? (Fuente: pulevasalud.com)

Hay varias formas:

-Hacer preguntas abiertas de forma que animen a continuar la conversación ya que hace ver a la otra persona que estamos interesados por lo que nos está contando.
-Intentar avanzar lentamente en el diálogo, de esta forma estamos ayudando a la otra persona a que tome perspectiva de lo que le ocurre, dejamos que los pensamientos y sentimientos vayan al unísono y nos da tiempo de asimilar y reflexionar sobre el tema.
-Antes de dar nuestra opinión sobre el tema, debemos esperar a tener información suficiente, cerciorarnos de que la otra persona nos ha contado todo lo que quería y de que nosotros hemos escuchado e interpretado correctamente lo esencial de su mensaje.
-En ocasiones los otros no necesitan nuestra opinión y consejo, sino saber que los estamos entendiendo y sintiendo lo que ellos nos quieren transmitir.
-Cuando tengamos que dar nuestra opinión sobre lo que nos están contando es muy importante hacerlo de forma constructiva, ser sinceros y procurar no herir con nuestros comentarios.
-Para esto es muy importante ser respetuoso con los sentimientos y pensamientos de la otra persona y aceptar abiertamente lo que nos está contando.
-Es aconsejable tener una buena predisposición para aceptar las diferencias que tenemos con los demás, ser tolerantes y tener paciencia con los que nos rodean y con nosotros mismos.
-Aunque ser tolerante no quiere decir que tengamos que soportar conductas que nos hacen daño o que pueden hacer daño a otros, sino aceptar, comprender y respetar las diferencias.

A juicio de los psicólogos, las personas que están excesivamente pendientes de sí mismas tienen más dificultades para pensar en los demás y ponerse en el lugar de estos y algo fundamental para el desarrollo de la empatía es lograr ser capaces de salir de nosotros mismos e intentar entrar en el mundo del otro.


La empatía vista desde otra perspectiva

Indagando más sobre el tema, me conseguí con un artículo de pijamasurf.com en el que aparece lo dicho por el psicólogo Paul Bloom, quien señala que el mundo necesita menos empatía.
Y es que para Bloom, el mundo lo que necesita no es mayor empatía sino compasión, la cual define como un sentimiento más racional, “un amor más distanciado, amabilidad y cuidado por otros”.
Como ejemplo expone que dice es preferible que un médico sea racional, distante y profesional, en lugar de ser empático y ponerse a llorar con nuestros problemas. Lo mismo aplica para la famosa distancia que deben guardar los psicoanalistas con sus analizados.
El artículo termina concluyendo que bien pudiera decirse que “ponernos en los zapatos del otro nos ayuda a ver el mundo desde un punto de vista diferente, pero que ponernos en nuestros propios zapatos nos da la posibilidad de ayudarlos en términos reales. Toda la empatía del mundo no logrará terminar con el hambre, el calentamiento global o la desigualdad en todas sus formas si no logramos convertirla en acción”

¿Qué opinan de este otro punto de vista?

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martes, 1 de septiembre de 2015

La casita-museo del Ratoncito Pérez


¿Quién de ustedes aún no ha estado en las noches “pendientes de la visita” de un ratoncito muy simpático para que se lleve el diente recién caído de sus hij@s a cambio de un obsequio?

Si, hablo del Ratoncito Pérez, personaje de leyenda muy popular entre los niños españoles e hispanoamericanos. La tradición sigue el mismo ritual que en el caso del hada de los dientes de los países germanos: “cuando a un niño se le cae un diente de leche, lo colocará debajo de la almohada y, mientras duerme estos personajes mágicos, duendes, hadas o ratones se lo cambiarán por un pequeño regalo, dulces o monedas”.

Bueno por si no sabían déjenme contarles que este famoso ratoncito tiene su casa-museo en Madrid.  Se trata de un lugar dedicado a su historia y tradición. Un espacio pensado tanto para los niñ@s a los que visita para recoger sus dientes de leche, como también para los adultos que quieran recordarlo.


El Museo
La Casita-Museo del querido ratoncito está ubicada en la calle Arenal 8, el mismo lugar donde vivió el padre jesuita Luis Coloma, reconocido por ser el autor de la obra "Ratón Pérez".

El cuento fue escrito a finales del siglo XIX y está inspirado en el rey Alfonso XIII, hijo de María Cristina de Habsburgo (apodado Buby I).

El manuscrito original, encuadernado en piel verde, está en la cámara acorazada de la Biblioteca Real de Madrid.

En el año 2003, el alcalde de Madrid para la fecha, José María Álvarez del Manzano, inauguró una placa conmemorativa en la fachada del edificio, siendo la primera y única dedicada a un personaje de ficción.

En la placa puede leerse: "Aquí vivía, dentro de una caja de galletas en la confitería Prast el Ratón Pérez, según el cuento que el padre Coloma escribió para el niño rey Alfonso XIII"


La Casita-Museo cuenta con piezas únicas. En su interior, los visitantes podrán observar los orígenes atlantes de todas las tradiciones, recreaciones gráficas y ornamentales relacionadas al cuento, datos de la vida y obra del padre Luis Coloma, e incluso los dientes de leche de personajes históricos como Rosalía de Castro, Edit Piaf, Pasteur, entre otros.

Familia Pérez
Acceso al buzón en el que los niños les dejan cartas al ratoncito

Cuenta la leyenda
“Cae la noche y toda la familia se acuesta a dormir. Sólo está despierto un pequeño ratón que, hábilmente, se escabulle entre las sábanas de los niños y termina colándose debajo de las almohadas. Está en la búsqueda de un preciado tesoro: un diente de leche. Lo toma entre sus patas y deja una pequeña recompensa. Luego, con mucho sigilo, escapa por la ventana y viaja por otros países, recolectando todos los dientes que pueda. Justo antes del alba, vuelve a su hogar en el centro de Madrid”, por Jose Puglisi /Informe21

A continuación les dejo dos videos. El primero, es de la casita del Ratoncito Pérez y el segundo, muestra como trabaja buscando los dientes de leche (animación). Disfruten ambos ;)

Video de la Casa Museo del Ratoncito Pérez que tiene mucho que contar y mostrar.